¡Suéltame, pasado!
Casado y García Egea están aprendiendo mucho de Sánchez e Iván Redondo en lo de vender humo, pero eso no significa que les vaya a salir tan bien como al socialista. En los últimos días de la campaña catalana, Casado soltó aquel florilegio del recién converso a la magnanimidad universal, como pidiendo disculpas por la actuación del PP en los días álgidos del procés, el referéndum y la Declaración Unilateral de Independencia. En realidad, lo suyo habría más bien sido pedir disculpas por la ausencia de actuación alguna. Quedo raro …