Esta mañana publiqué en ‘El Día’ y subí al blog un artículo sobre la nueva comparecencia del ex alcalde Miguel Zerolo ante la Justicia, en este caso para rendir cuentas sobre la decisión de devolver a Sacyr- Vallehermoso, empresa compradora de Emmasa, el canon de 59 millones que en concepto de infraestructuras pagó Sacyr al Ayuntamiento. El caso, último de los pendientes de juzgar a Zerolo, (imputado junto al ejecutivo de Sacyr Abril Martorell por malversación), me dio pie para recordar que nunca se encontró el dinero que supuestamente habría cobrado Zerolo por Las Teresitas –nunca fue acusado por cohecho-, aunque en fuentes policiales recogidas por algún medio de las islas, se dijo en su momento que Zerolo lo había utilizado para invertir en medios de comunicación a través de algún testaferro o valido. Uno de los medios que más insistió en esa posibilidad fue Canarias Ahora, el periódico digital propiedad de Carlos Sosa. Por considerarla de interés, creé un enlace en el blog a la información publicada por él el 23 de enero de 2015. Para mi sorpresa, esta mañana la información había sido borrada y en su lugar aparecía un anuncio de página perdida. Aunque más que perdida, fue borrada.

Una simple búsqueda en internet demuestra que la información, en la que Sosa acusa a Lucas Fernández –actual propietario del Diario de Avisos y Plató del Atlántico- de ser el testaferro de Zerolo, y haber comprado en su nombre el periódico, fue borrada tras ser enlazada a este blog.

Eso no impide que la noticia haya sido citada por varios blog, y por distintos periodistas en twitter –incluso de la escudería de Carlos Sosa- y otras redes. Hacer desaparecer las huellas de lo que uno ha escrito en internet –hoy la empresa de Carlos Sosa trabaja para Lucas Fernández- es complicado, y además, por suerte, en prevención de que pudiera ser borrada, me tomé ayer la molestia de copiarla, y aquí la adjunto. Si no carga bien, y tiene dificultades para verlo, puede leerlo más abajo:
Zerolo se compra un periódico (y una radio)
Liberado de las disciplinas del partido y de las instituciones, el ex senador se hace con el ‘Diario de Avisos’, se atrinchera en Las Teresitas y jura venganza
La operación, de poco más de un millón de euros, ha sido realizada por su hombre de confianza, Lucas Fernández.
Andrés Chaves se convertirá en el columnista de referencia y José Antonio Pérez en la voz matinal de Teide Radio
Las campañas que se avecinan tendrán como destinatarios el PSOE de Santa Cruz, Bermúdez y los jueces desafectos
Carlos Sosa / 23 de enero de 2015 22:48h
El sueño de cualquier político es tener a su disposición un periódico que le ayude a alcanzar el poder, a mantenerlo o a recuperarlo. Porque prensa y poder –como es sabido- son asuntos que caminan siempre juntos, en la mayoría de las ocasiones provocando grandes estropicios en los que acostumbran a perder el derecho a la información veraz y la Ley. Lo normal es que el político obtenga el favor de un empresario de la comunicación al que sacia de promesas y luego de favores a cambio de la protección y el apoyo, y lo normal es que esa relación tenga una duración limitada en el tiempo que permita a ambas partes zafarse sin mayores compromisos. Son acuerdos, naturalmente, de puro interés en los que las partes ponen determinadas fronteras, moduladas en función de los escrúpulos en presencia. A más escrúpulos, más duración y eficacia del acuerdo; a mayor descaro, más probabilidades de que todo salte pronto por los aires con gran aparato mediático ajeno. Lo que es infrecuente es que sea el político el que se meta directamente a editor mediático, sin escudarse aunque sea en un hombre de paja que administre la inversión y la línea editorial. Canarias, laboratorio de ideas geniales donde los haya, no es ajeno a incursiones de este tipo por parte de sus políticos, pero hasta ahora ninguna había pasado de las participaciones de personajes insulares en radios y teles locales de ámbito e influencias reducidos. Nunca nadie hasta ahora se había atrevido con la aventura de comprar un periódico impreso con versión digital y emisora de radio de importante implantación. Lo acaba de hacer el ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, en compañía de su buen amigo y partenaire en otras genialidades pasadas, el cineasta Lucas Fernández. La operación se llama Diario de Avisos pero perfectamente podía haberse llamado “prepárense que ahora yo soy el que tiene un periódico”. Se firmará este próximo lunes si las indiscreciones de la parte compradora no terminan por cabrear a la parte vendedora, porque Zerolo y Fernández ya han recorrido los despachos más estratégicos del actual poder político y empresarial tinerfeño para dar a conocer la buena nueva y enseñar los nombres de los que se convertirán en sus víctimas.
1.200.000 euros y el niño Bacallao
La operación de compra-venta del Diario de Avisos se viene gestando desde diciembre pasado después de que fracasaran otras que se habían puesto en marcha –sin mucha fe, todo hay que decirlo- por parte de otras empresas editoras de periódicos en Canarias. La cabecera es muy apetecible por tratarse del decano de la prensa en Canarias con una buena penetración en Internet y propietaria de una frecuencia de radio que da cobertura a Teide Radio, una emisora de nivel medio-alto con relativa influencia en el mundillo político local. Las deudas acumuladas por Canaria de Avisos, la empresa editora, y la estrepitosa caída en ventas que viene experimentando la edición impresa, junto a exigencias estrambóticas por parte de la propiedad habían impedido hasta ahora que se cerrara cualquier operación. Hasta que ha llegado Lucas Fernández con la intención inequívoca de comprar, porque es este cineasta aruquense afincado de toda la vida en Tenerife el que aparecerá como firmante de la operación, valorada en 1.200.000 euros pagaderos en cuatro plazos anuales de 300.000 euros, más las deudas de la sociedad y el compromiso de mantener durante siete años un contrato ejecutivo al hijo del principal accionista, Elías Bacallao. El lote incluye la sede del periódico en la calle Salamanca, de cuya venta el comprador espera obtener ese millón y pico de euros, para lo cual trasladará el diario a sus instalaciones de Plató del Atlántico, en la Dársena Pesquera. Desde el punto de vista del negocio periodístico, la compra-venta se presenta casi suicida, sobre todo si se tiene en cuenta la intención de la parte compradora de continuar sacando la edición impresa y, a la vez, pagar las deudas pendientes y el importe de la compra. Salvo que el plan de negocio tenga un sesgo completamente distinto, y no por ello innovador. Porque pretender rentabilizar por la vía del papel una empresa periodística no cabe en estos momentos en la cabeza de nadie, y menos ejecutando una drástica reducción de plantilla que merme la calidad del producto y, consecuentemente, su competitividad. La innovación de esta operación va por otros derroteros.
La venganza de Las Teresitas
Lucas Fernández dedicó varias horas de este jueves a hablar con unos cuantos periodistas del Archipiélago para ofrecer su versión por adelantado, es decir, para poner la venda antes que a herida. “No se trata de Miguel [Zerolo], el que compra; soy yo porque he hecho una operación con unos americanos [a los que ha vendido Plató del Atlántico] y quiero divertirme con ese dinero (…) Quiero tener influencia en el sector audiovisual y eso se consigue en Canarias teniendo un periódico. Sé que van a decir que esto se compra con dinero de Las Teresitas y otros disparates, pero quiero que sepas que aquí estoy yo solo”. Sin embargo, los hechos desmienten en gran medida esta versión, porque el propio Lucas Fernández ha acompañado a varias reuniones a Miguel Zerolo para contar a escogidos interlocutores el por qué de esta aventura editorial: hacer pasar por el pelotón de fusilamiento a todo aquel o aquella que haya tenido que ver directa o indirectamente con el vía crucis judicial que ha sufrido Miguel Zerolo, particularmente por el asunto de Las Teresitas, justo cuando se inicia la fase crucial de apertura de juicio oral; a todo aquel o aquella que haya hecho sufrir a los suyos en otros asuntos como el mamotreto de la misma playa, en cuyo favor hay una feroz campaña coral en marcha, y a todos los compañeros y compañeras de partido que hayan cooperado políticamente con el PSOE, que es al fin y al cabo el partido donde convergen todas las dianas. Por supuesto se incluye entre los destinatarios al alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, y por encima de él a su primer teniente de alcalde, José Ángel Martín, del PSOE, sin olvidar a Santiago Pérez y a todos los colectivos, entidades, personas físicas y jurídicas que hayan colaborado en la denuncia, investigación, instrucción, información y crucifixión pública del ex alcalde por culpa del pelotazo teresiano. La andanada editorial que se avecina incluirá por tanto a los jueces y juezas desafectos, a los fiscales y fiscales atrevidos, a los responsables policiales celosos de su trabajo, a los periodistas que no se cortaron un pelo al relatar las salvajadas de la operación. Y, por supuesto, trabajará arduamente para que a partir de las elecciones autonómicas y locales no se reproduzca un pacto entre Coalición Canaria y el PSOE. No, no nos consta que Soria se haya rascado el bolsillo para colaborar en la operación. Ni falta que hace. A él solo se le pedirá que esté atento para el pacto.
Los actores
Una vez se firme la compra-venta y comience la fase editorial propiamente dicha, el Diario de Avisos experimentará unos cambios notables en su fachada. El columnista de referencia será Andrés Chaves, que de este modo pasa de servir a Paulino Rivero (que le financió un programa de televisión también a través de Lucas Fernández) a servir a Miguel Zerolo y, de rebote, a Fernando Clavijo, gran beneficiado de esta operación aunque no haya intervenido en ella más allá de estar plenamente informado. Chaves, que fue el azote de Paulino Rivero en El Día y hasta ahora machacaba a Clavijo desde la web que también le montaron ad hoc, volverá a dar un salto mortal con tirabuzón para entregarse a la causa zeroliana. A Teide Radio se irá otro periodista tertuliano del programa de Chaves, José Antonio Pérez, ex jefe de prensa de Ricardo Melchior, que conducirá la primera hora de la mañana para ser el referente político de la emisora. Por los alrededores estarán otros elementos indispensables de la comparsa, como el concejal Hilario Rodríguez, el más apasionado defensor del ex senador condenado, o Eligio Hernández, experto en descalificar públicamente a las personas que en Canarias denuncian o investigan la corrupción. ¿Y Jorge Bethencourt?, se preguntará el atento lector. El veterano periodista ha hecho un requiebro un tanto extraño: amigo íntimo de Zerolo y de Lucas Fernández asegura no haber tomado parte en esta operación del Diario de Avisos, y un gesto inesperado parecería avalarlo, su fichaje como columnista de El Día, el más feroz competidor del decano. Sin embargo, el almuerzo que este jueves celebraron en Santa Cruz Lucas Fernández con la propietaria del diario de los herederos de Leoncio Rodríguez, Mercedes Rodríguez, ha hecho temer a algunos que se esté cociendo una alianza de ambas cabeceras. El Día atraviesa también un momento económicamente delicado y no resultaría descabellado que, ante un cambio en la titularidad de la competencia, lo que fue pugna se convierta en asociación. Quedan algunas cuestiones principales, como por ejemplo los trabajadores. A nadie parece habérsele ocurrido consultar con ellos esta operación antes de ejecutarla, y ya anda el comité de empresa mosqueado ante un más que previsible ERE. Tampoco se ha contado con los accionistas minoritarios, con derecho preferente de compra. A la espera de que todo se firme el lunes, lo cierto es que hasta ahora Zerolo ya ha conseguido preocupar a más de uno. Otra cosa es que el prestigio del que ya no goza como político lo obtenga como editor.
Etiquetas CarlosSosa_
Publicado el 23 de enero de 2015 – 22:48 h

Puestos a censurarse a sí mismo, Carlos Sosa podría además haber borrado otros artículos suyos en los que insiste en la misma tesis, la de que cuando Lucas Fernández compró el periódico al que ahora Sosa vende su información de agencia, lo hizo con dinero de Zerolo. Uno de esos artículos puede leerse aquí, enlazado directamente a su periódico. Dense prisa en leerlo, antes de que Sosa lo borre también, en un estéril intento de cambiar sus opiniones del pasado para adaptarlas a sus intereses del presente.
En los próximos días, si no me atropella un tranvía, les iré contando algunos asuntos –todos los que no entorpezcan el intercambio judicial de demandas y querellas que tenemos montado- que espero les ayuden a hacerse un juicio de valor sobre la campaña de falsedades montada por Lucas Fernández contra el periodista provinciano que suscribe, no sólo porque me tenga una vieja antipatía –también les contaré porqué-, sino muy especialmente para evitar por segunda vez la constitución de la Junta de Control de la Televisión Canaria, un órgano parlamentario que –entre otras competencias- ha de controlar las contrataciones de TVC superiores al millón de euros. Esa operación de bloqueo de la Junta le salió muy bien la última vez que la puso en marcha. Vamos a ver si esta vez también le sale.
Un saludo y cuídense: hay mucho psicópata suelto por ahí.