La ciudad del gran fracaso
La Habana, junio 1985: no es la ciudad más sucia ni más pobre del mundo, desde luego. Pero es la ciudad más sucia y más pobre del mundo comunista. Nada que ver con la absoluta limpieza de las calles de Europa oriental, ni con su ambiente gris y triste, su higiene de hospital y su orden militar. La Habana parece una ciudad-gruyere. Los hotelitos de la zona residencial están hoy ocupados por seis o siete familias, una por cada dos habitaciones en los mejores casos; pero las familias disfrutan de …